La FIFA sí permitirá que un mismo intermediario representa a la vez los intereses de un jugador y de un club. Pero no todo es negativo para los representantes.

Caso similar con Pogba, que nuevamente podría cambiar de camiseta. De aprobarse el nuevo reglamento de los traspasos, el polémico italiano ya no la tendrá tan fácil para aumentar sus riquezas gracias a sus representados. Acabó cobrando comisiones de su representado, del club vendedor y del club comprador, algo que no perdonará la FIFA si vuelve a suceder.Ĭuriosamente, Mino Raiola es uno de los agentes de Erling Haaland, quien interesa a varios clubes. Nuevamente, Raiola lo consiguió en el traspaso de Pogba. La FIFA mostró preocupación por la situación económica de algunos clubes /Foto AFP También desean eliminar la práctica de la “triple representación”, una acción que le daba dinero a los agentes desde tres vías al momento de concretar un fichaje. Por su parte, Emilio García, director jurídico de la instancia, aseguró que las medidas «conformes al derecho suizo y al derecho europeo», por lo que son completamente legales.Įl control que implementará la FIFA no terminará ahí.

«A veces, las grandes cifras pueden llevar a los agentes a no defender de la mejor manera los intereses de sus clientes», aseguró este el director de la regulación del fútbol de la FIFA James Kitching. Incluso, amenazaron con demandar a la federación si la aprobaban. Se discutió durante los últimos congresos de la FIFA, y en ninguna ocasión les agradó a los representantes. Agentes ya habían amenazado a la FIFAĮsa normativa no es la primera vez que aparece en la palestra. Según las revelaciones de Football Leaks, fue una práctica que se repitió en otras operaciones. Cuando el centrocampista fichó con el Manchester City en 2016, el polémico agente cobró 49 millones de euros (58 millones de dólares) de comisión. Tampoco los beneficios desmedidos que conseguían mediante cláusulas.Įl objetivo de la FIFA es evitar casos como el de Mino Raiola, el agente de Pogba. Ya no serán los millones de euros que durante el pasado conseguían los representantes. Para trabajar en ese rol, deberán tener un seguro profesional y no haber sido condenados nunca por delitos relacionados con la corrupción, el blanqueo de capitales, el fraude fiscal, abusos sexuales o acoso.Īdemás, los agentes se verán obligados a cobrar un máximo del 6% del salario total del jugador o del 10% del traspaso en caso de que sea el club vendedor el que pague al agente. Frente a la proliferación de intermediarios futbolísticos, la FIFA quiere establecer una licencia para los que quieran ejercer este oficio.

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